martes, 9 de septiembre de 2008

ya llega!



...duraznos florecidos y pic nic al sol... se los comparto como puedo, con este lindo tema de Nina Simone y despidiendo el invierno que agoniza....

jueves, 4 de septiembre de 2008

Para DJ's como yo....

Para los chinos, los gatos son símbolo de buena suerte, por eso kitty es un éxito y aparece como accesorio en tooooodo.
Les presento a Hello Kitty a los mandos de una mesa de mezclas dispuesta a pinchar tu música preferida mientras mueve su cabecita.
El altavoz no es amplificado así que se alimentará de la batería del ipod, excepto el movimiento de cabeza de la gata que se consigue gracias a una pila AA (si, también a pila...)

lunes, 1 de septiembre de 2008

Instrucciones para subir una escalera.

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

viernes, 29 de agosto de 2008

cua!

El cóndor vuela alto y vuela solo.

miércoles, 13 de agosto de 2008

non sum

Me encontré sin querer la primera frase del libro Las preguntas de la filosofía (que no leí) de Fernando Savater:

«Recuerdo muy claramente la primera vez que de verdad comprendí que tarde o temprano tendría que morirme».
Por lo demás, el final del primer parráfo hizo sonar una campana: la revelación de la muerte a un niño de diez años es, sobre todo, el descubrimiento de su carácter personal. La imposibilidad lógica de encajar la muerte en la vida de uno, vivida en primera persona. Es decir, en la mismísima vida.
La vida de otros es un relato que concluye en su muerte. «Él fue y un día dejó de ser»: en esos términos, la razón puede responder sin problemas, aunque sin mayor convicción. En cambio, la vida de uno es propiamente la vida. Experimentada, no oída ni vista. Y es esa vida, la vida por antonomasia, aquella que nos sirve
para imaginar las de los otros, la que termina en una dislocación lógica por donde no se puede seguir.
*
Al final me acuerdo de otra cosa.
Siempre me estoy acordando de otras cosas que se ramifican y entrometen en mis cosas.
Digo que me acuerdo de un epitafio latino que me crucé hace muchísimo, y que me impresionó tanto que nunca olvidé. «Quod fueram, non sum»: Lo que fui, ya no soy, le habían hecho decir los romanos al muerto, en su lápida. Algo imposible. Al final, podía haber borrado el post entero y haber copiado esas cuatro palabras que explican mucho mejor que yo todo lo anterior.

[El primer párrafo de Las preguntas de la filosofía, en su versión original en español:
Recuerdo muy bien la primera vez que comprendí de veras que antes o después tenía que morirme. Debía andar por los diez años, nueve quizá, eran casi las once de una noche cualquiera y estaba ya acostado. Mis dos hermanos, que dormían conmigo en el mismo cuarto, roncaban apaciblemente. En la habitación contigua mis padres charlaban sin estridencias mientras se desvestían y mi madre había puesto la radio que dejaría sonar hasta tarde, para prevenir mis espantos nocturnos. De pronto me senté a oscuras en la cama: ¡yo también iba a morirme!, ¡era lo que me tocaba, lo que irremediablemente me correspondía!, ¡no había escapatoria! No sólo tendría que soportar la muerte de mis dos abuelas y de mi querido abuelo, así como la de mis padres, sino que yo, yo mismo, no iba a tener más remedio que morirme. ¡Qué cosa tan rara y terrible, tan peligrosa, tan incomprensible, pero sobre todo qué cosa tan irremediablemente personal.]

lunes, 11 de agosto de 2008

El riesgo de la ingenuidad

El Whitney Museum of American Art presenta Starting with the Universe, una exposición sobre Buckminster Fuller. Las ilustraciones muestran algunos de sus ingenuos (?) proyectos, Tetra City, una enorme ciudad tetraédrica que flotaría sobre la bahía de San Francisco (por supuesto, a prueba de terremotos), las esferas flotantes de Cloud Nine o la cúpula sobre Manhattan.
Hundertwasser opina:
«Una de las razones de mi éxito es que no lucho contra los elementos. El que lucha contra los elementos es tonto. Hay personas que quieren seguir activas cuando llueve, o cuando nieva, o por la noche, o cuando están enfermos; pero esas son situaciones en las que la naturaleza quiere que estemos tranquilos. Cierto arquitecto loco y estúpido —Buckminster Fuller— quiere construir una cúpula de cristal que cubra todo Nueva York. Dentro habrá luz natural noche y día, no habrá viento, ni lluvia. Pero eso es una completa estupidez, porque aislarse de la naturaleza es como vivir en una nave espacial y el hombre no ha nacido para vivir en una nave espacial.»
Por una parte, puedo pensar que lo que nos salva es estar sin cobijo, que el riesgo es lo propio del hombre....

sábado, 9 de agosto de 2008

Post en el fin de las vacaciones de invierno

Me divertí leyendo opiniones de la entrevista a la francesa Corinne Maier, aunque no me gustaría ser su hija!
Considera que los hijos son una frustración permanente, que son la aportación del ego genético, la tumba del amor (?), que se convirtieron en un business demasiado caro y que generan el virtual "arresto domiciliario" de los padres.
Reivindica a mujeres como Simone de Beauvoir, Marguerite Yourcenar, Hannah Arendt, Gloria Steinem… que nunca fueron madres, sin embargo, ella tiene dos hijos.
En fin, aunque políticamente incorrecto y contradictorio en muchos aspectos, su libro NO KID y sus 40 razones para no tener hijos, tiene provocaciones interesantes y abre el debate de tener o no tener hijos.

...los roles impuestos y la educación represiva que nos lleva a creer que si una mujer decide no tener hijos es egoísta, estéril o lesbiana o fea, y acabará abandonada y tal vez alcohólica en un sórdido cuartucho del peor barrio de la ciudad...

lunes, 4 de agosto de 2008

Alternativa nostálgica.

"... o bien no llevar más que lo puesto, no guardar nada, vivir en un hotel y cambiar a menudo de hotel y de ciudad y de país; hablar, leer indiferentemente cuatro o cinco lenguas, no sentirse en casa en ninguna parte, pero sentirse bien en casi todos los sitios..."

Especies de Espacios, Georges Perec.

Por primera vez en mi vida, hoy renuevo un contrato de alquiler, sin mudarme de barrio, de tipo, de espacio, de conviviente.... jejeje

domingo, 3 de agosto de 2008

Ventura!

Siempre la misma duda. Seguir? O dejar todo e irse a la deriva?
La gente de Proyecto Brasilia está muy bien de la cabeza y se lanza a concretar este proyecto que es, para cualquier arquitecto latinoamericano, "ponerse un bar en una praia a los 18".
Desde acá, les deseamos buenos vientos (con la más profunda envidia) y kedurelokedure!

Para el proyecto Papusa