Muy raro, esta escala en Barcleona, ya no la veo tan linda como hace 2 meses....
Emprender la vuelta con tantas ganas de seguir un poco más, mochileando rumbo al este...
El primer dia fue critico, y creí que habia sido un error venir. me hubiera gustado quedarme con el gustito asiatico... prefiero el caos al orden, la suciedad a la pulcritud, la gente linda de espiritu y no fashion, la calma a la prisa...
pero el segundo dia, despues de una panzada de Gaudi, se me fue pasando la crisis.
relamente inspirador, me encanta ver ese desborde de creatividad, de originalidad, de genialidad!
a lo largo del viaje, pense tanto en la música, en la que a uno le brota del inconciente, en los recuerdos que generan, en las sensaciones, en la musica presente en todas las culturas y en todas las épocas, en los instrumentos, en su presencia asociada a las religiones...
la música, tan escencial en la vida cultural de las sociedades y tan imprescindible en mi rutina.
y para rematar el dia, me fui a un concierto de piano de un austricaco de 30 años, que tocó un variado repertorio clásica, en el Palau de la Musica... entre el edificio, que es increible, y este musico genial, al cual la gente no paraba de aplaudir.... fue un extasis. y los bises duraron mas que el concierto en sí mismo, porque la gente no paraba de aplaudir, y el seguia tocando, saludaba, mas aplausos, entonces el concierto siguio, y termino, aunque el artista no se hubiera cansado nunca de tocar ni la gente de aplaudirlo! Es muy lindo ver a las personas disfrutar tanto lo que hacen!
Me vuelvo, sin nada de ganas! Vuelvo solo para organizar mi próxima despedida, aniquilar todo lo que quede pendiente y tomar envión, para irme mas lejos!
no quiero no quiero no quiero volver!!
pero espérenme, vuelvo absolutamente cambiada y escencialmente idéntica! Un poco mas gorda, igual de boba, mas incrédula, mas esperanzada.... y muerta de ganas de bailar y festejar el año nuevo chino comiendo empanadas primaverales en la calle, bombardearlos a bombuchas en carnaval y aceptar todas las bienvenidas que se les ocurran para tener excusa para juntarnos.
Emprender la vuelta con tantas ganas de seguir un poco más, mochileando rumbo al este...
El primer dia fue critico, y creí que habia sido un error venir. me hubiera gustado quedarme con el gustito asiatico... prefiero el caos al orden, la suciedad a la pulcritud, la gente linda de espiritu y no fashion, la calma a la prisa...
pero el segundo dia, despues de una panzada de Gaudi, se me fue pasando la crisis.
relamente inspirador, me encanta ver ese desborde de creatividad, de originalidad, de genialidad!
a lo largo del viaje, pense tanto en la música, en la que a uno le brota del inconciente, en los recuerdos que generan, en las sensaciones, en la musica presente en todas las culturas y en todas las épocas, en los instrumentos, en su presencia asociada a las religiones...
la música, tan escencial en la vida cultural de las sociedades y tan imprescindible en mi rutina.
y para rematar el dia, me fui a un concierto de piano de un austricaco de 30 años, que tocó un variado repertorio clásica, en el Palau de la Musica... entre el edificio, que es increible, y este musico genial, al cual la gente no paraba de aplaudir.... fue un extasis. y los bises duraron mas que el concierto en sí mismo, porque la gente no paraba de aplaudir, y el seguia tocando, saludaba, mas aplausos, entonces el concierto siguio, y termino, aunque el artista no se hubiera cansado nunca de tocar ni la gente de aplaudirlo! Es muy lindo ver a las personas disfrutar tanto lo que hacen!
Me vuelvo, sin nada de ganas! Vuelvo solo para organizar mi próxima despedida, aniquilar todo lo que quede pendiente y tomar envión, para irme mas lejos!
no quiero no quiero no quiero volver!!
pero espérenme, vuelvo absolutamente cambiada y escencialmente idéntica! Un poco mas gorda, igual de boba, mas incrédula, mas esperanzada.... y muerta de ganas de bailar y festejar el año nuevo chino comiendo empanadas primaverales en la calle, bombardearlos a bombuchas en carnaval y aceptar todas las bienvenidas que se les ocurran para tener excusa para juntarnos.
