lunes, 29 de septiembre de 2008

Que las aguas quietas dañan!

Hay una metáfora que utiliza Heráclito para referirse a la physis (naturaleza) que no deja de provocar el instinto de repensar nuestra identidad casi de modo violento: "nadie puede bañarse dos veces en el mismo río". Si todo cambia permanentemente, y así como el río fluye, la vida deviene, cómo puedo asentarme en una misma identidad? Cómo puedo seguir siendo el mismo? Tal vez se trate más de animarse a transformarse todo el tiempo, que a momificarse en la comodidad de la rutina y repetición.

1 comentario:

Marina dijo...

Mutarrrrrrrrrrrrrrrr nennnnnnnna!