jueves, 17 de enero de 2008

Sayonara Tokujin!





La sensación que siento cuando conozco algo nuevo que me gusta mucho es sumamente placentera.
Experimento una ansiedad... quiero saber más, ver más y nunca alcanza.
Físicamente quedo con algunos trastornos momentáneos, se me acelera el cuore, se me dilatan las pupilas, muevo el cuello como una lechuza inquieta que quiere ver 360 grados a su alrededor para no perderse ninguna visión del mundo y finalmente me queda ese dejo de amargura, me resigno a la escencia del deseo que trae aparejada esa insatisfacción constante, asumo que no puedo abarcar todo, y me aquieto .... corro hasta descargar toda esa energía que queda dando vueltas por el cuerpo, desapegándome como puedo de esos desconocidos para mí, que se esconden en el anonimato del mundo y están tan cerca... solamente nos separa un avaro @....
Y Google que no coopera con esta clase de adicciones... soy una G enfermita! Ya lo conversamos, pero no hay vacuna, o la tiene Bill Gates escondida en algún lugar....

Encuentro así a este diseñador japonés con el que me iría a trabajar hoy mismo....

Se llama Tokujin Yoshioka y hace unas cosas que me vuelan el bocho, como la instalación de pajitas transparentes y la de carilinas sobre pared...
Más es Menos! Y los orientales están de vuelta...

Tokio es el futuro... allá voooooy!

1 comentario:

mercedes dijo...

Como para que le vuele la cabeza a uno!! Impresionante.
Abrazos por allá!