viernes, 29 de agosto de 2008
miércoles, 13 de agosto de 2008
non sum
«Recuerdo muy claramente la primera vez que de verdad comprendí que tarde o temprano tendría que morirme».
La vida de otros es un relato que concluye en su muerte. «Él fue y un día dejó de ser»: en esos términos, la razón puede responder sin problemas, aunque sin mayor convicción. En cambio, la vida de uno es propiamente la vida. Experimentada, no oída ni vista. Y es esa vida, la vida por antonomasia, aquella que nos sirve
para imaginar las de los otros, la que termina en una dislocación lógica por donde no se puede seguir.
Siempre me estoy acordando de otras cosas que se ramifican y entrometen en mis cosas.
[El primer párrafo de Las preguntas de la filosofía, en su versión original en español:
Recuerdo muy bien la primera vez que comprendí de veras que antes o después tenía que morirme. Debía andar por los diez años, nueve quizá, eran casi las once de una noche cualquiera y estaba ya acostado. Mis dos hermanos, que dormían conmigo en el mismo cuarto, roncaban apaciblemente. En la habitación contigua mis padres charlaban sin estridencias mientras se desvestían y mi madre había puesto la radio que dejaría sonar hasta tarde, para prevenir mis espantos nocturnos. De pronto me senté a oscuras en la cama: ¡yo también iba a morirme!, ¡era lo que me tocaba, lo que irremediablemente me correspondía!, ¡no había escapatoria! No sólo tendría que soportar la muerte de mis dos abuelas y de mi querido abuelo, así como la de mis padres, sino que yo, yo mismo, no iba a tener más remedio que morirme. ¡Qué cosa tan rara y terrible, tan peligrosa, tan incomprensible, pero sobre todo qué cosa tan irremediablemente personal.]
lunes, 11 de agosto de 2008
El riesgo de la ingenuidad
Hundertwasser opina:
«Una de las razones de mi éxito es que no lucho contra los elementos. El que lucha contra los elementos es tonto. Hay personas que quieren seguir activas cuando llueve, o cuando nieva, o por la noche, o cuando están enfermos; pero esas son situaciones en las que la naturaleza quiere que estemos tranquilos. Cierto arquitecto loco y estúpido —Buckminster Fuller— quiere construir una cúpula de cristal que cubra todo Nueva York. Dentro habrá luz natural noche y día, no habrá viento, ni lluvia. Pero eso es una completa estupidez, porque aislarse de la naturaleza es como vivir en una nave espacial y el hombre no ha nacido para vivir en una nave espacial.»Por una parte, puedo pensar que lo que nos salva es estar sin cobijo, que el riesgo es lo propio del hombre....
sábado, 9 de agosto de 2008
Post en el fin de las vacaciones de invierno
...los roles impuestos y la educación represiva que nos lleva a creer que si una mujer decide no tener hijos es egoísta, estéril o lesbiana o fea, y acabará abandonada y tal vez alcohólica en un sórdido cuartucho del peor barrio de la ciudad...
lunes, 4 de agosto de 2008
Alternativa nostálgica.
"... o bien no llevar más que lo puesto, no guardar nada, vivir en un hotel y cambiar a menudo de hotel y de ciudad y de país; hablar, leer indiferentemente cuatro o cinco lenguas, no sentirse en casa en ninguna parte, pero sentirse bien en casi todos los sitios..."Especies de Espacios, Georges Perec.
Por primera vez en mi vida, hoy renuevo un contrato de alquiler, sin mudarme de barrio, de tipo, de espacio, de conviviente.... jejeje